jueves, setiembre 04, 2008

Choque de realidad

Ella caminaba como si no entendiera. Como si fuera nada. Me distraje catorce cuadrados de la vereda intrigado por miles de grietas y deformaciones causadas por la lluvia y los qué-se-yo del mundo a través de los años. Su mirada seguía fija hacia el final de la cuadra. Sentí un dolor amargo apoderarse del funcionar de mi mente.

Siempre estuvo medio paso adelante.

Una señal PARE se avalanzó sobre mí, cortándome el cuello. Mi garganta ahogada en sangre salpicaba manchas que gritaban que yo la quería, que se diera cuenta.

Nunca volteó.

Agonizando me arrastré en dirección opuesta, dejando atrás la pintura del llanto de todas mis venas, sabiendo que al día siguiente nadie se enteraría gracias a las gentes de limpieza.

No hay comentarios.: