domingo, marzo 18, 2007

Una Noche Cualquiera: La Historia X

Buenas. La historia que relataré a continuación es, como todo lo que escribo, cien por ciento real. Para los raritos, o para cualquiera que no me conozca (rarito), suelo añadir detalles algo extravagantes que, obviamente, no sucedieron en esta vida. Sin embargo, no puedo negar que a veces siento unas ganas incontrolables de golpear a alguien con un bate. ¿Estamos? Muy bien.

El sábado (ayer) por la tarde me encontraba luchando contra una resaca increíble. Estaba frente a mi computadora. La resaca era tan mala que, si en ese momento hubieran aparecido payasos satánicos con sierras eléctricas dispuestos a matarme, lo más probable es que lo hubieran logrado. No aparecieron.

Mis planes para la noche: No, no eran videojuegos. Tampoco estaba de humor para talar árboles o practicar karate. Como nunca, tenía planes relativamente normales: Salir por ahí, ir a alguna reunión, etc. Aburrido. Boo hoo.

Me encontré con Mica, Pepo y Tiago. El pequeño hermanito de Mica me preguntó por qué había venido en pijama. Luego empezó a presumir sobre sus pestañas. Eran envidiables, y casi me caigo por la ventana de la risa. Ese niñito es de puta madre.

Salimos a la Javier Prado. Se supone que íbamos a encontrarnos con Fico en un faro (creo, eso fue lo que escuché) pero nos falló y cuando lo llamamos ya estaba en camino. La reunión era en la Molina. Doce soles nos costó la gracia de ir hasta allá. Ya ni siquiera me acuerdo por qué accedí a ir en primer lugar. Horrible.

Al llegar a la casa, saludé a un montón de patas que no veía hace mucho tiempo. Hasta el momento todo bien, pero faltaba ese elemento que hacen que las reuniones sean tan divertidas: mujeres. A veces pienso que los dioses de la ironía se entretienen poniéndome en estas situaciones. Pueden imaginar cómo me quedé cuando, al dar un paso en la sala, BAM! MiEx y LaCínica frente a mí. Para contextualizar, “MiEx” es una chica con la cual nunca estuve oficialmente pero igual es considerada mi ex y “LaCínica” es otra niña que, bueno, tiene una historia muy peculiar con mi amigo Klucho. Si no me odian, por lo menos ambas me evitan. No creo que sea necesario mencionar que son pura maldad. Son pura maldad. Si las hijas de Satanás bajaran (o subieran) a la tierra, estoy seguro que se parecerían a MiEx y a LaCínica. Aunque se peleen y rajen una de la otra, siguen la misma religión oscura.

Bueno, la cosa es que estaba parado ahí y no sabía qué hacer. LaCínica estaba con un pata que me hizo recordar la historia de Klucho. Es de lo más extraño lo que esta chica le hace a los pobres hombres que atrae. Es como que, para gustarle, tienes que estar siempre detrás de ella, escuchando sus “problemas” deprimentes. Luego de dedicarle todo tu tiempo, fe y devoción, sólo tienes que construirle un santuario en tu mesa de noche para que le gustes. Lo que sucedió con Klucho, no tengo el derecho de contarlo. Mentira pues, qué importa. La cuestión es que Klucho y LaCínica se llevaban muy bien, aunque todo el mundo sabía de la mala fama de LaCínica, Klucho no le creía a nadie y parecía saber lo que hacía. Luego de un tiempo, se besaban ocasionalmente. Y así fue avanzando su relación, aunque ella le decía que “lo amaba con toda su fe sin medida” o que “eso que sucedió en la casa de MiEx fue más que un agarre”, todo permanecía en secreto. Hasta que su enamorado se enteró. Pobre, lo único que atinó a hacer fue ir y tratar de pegarle a Klucho. Lo hizo, pero Klucho no tuvo problemas con recibir un par de golpes. Un par de golpes bien dados no cambian el hecho que tu enamorada te sacó la vuelta repetidas veces (por lo menos fue sólo con Klucho, eso espero). Pobre.

Lo más grave de toda esta situación fue que, luego de pegarle a Klucho, el pobre enamorado decidió terminar sus negocios con LaCínica. Obviamente. En este momento es justo decir que LaCínica perdió la razón. Con roche. Negó todo lo sucedido con Klucho, le dijo a su (ahora ex) enamorado que lo amaba y que Klucho era un mentiroso. Lo más gracioso es que Klucho tiene cartas y mails que prueban que todo lo que dice es verdad. Es más, yo se TODO lo que pasó, ya que Klucho me lo contaba al día siguiente de haber hecho algo digno de contar. Hasta hoy, LaCínica lo niega todo. Es, para no seguir con este tema, simplemente una escena triste en una muy mala obra de teatro.

Si le he dado tantas líneas a este caso fue porque pensé en todo eso al ver al pobre hombre (lo llamaré Pobreniño) detrás de LaCínica. Tocándole el pelo, abrazados. Me dio escalofríos. Al otro extremo del sofá se encontraban MiEx y su enamorado. Lo llamaremos “Aquaman” para esta historia. Entonces me acerco y saludo a LaCínica, a Pobreniño y a Aquaman, pero al acercarme donde MiEx, se aleja. Digo: AAAHHH YAAAA BACÁN y salgo de nuevo a la puerta a contarle a todos. Nadie quería que me buscara problemas con Aquaman, pues tenía todas las de perder. Problemas era lo que menos necesitaba en ese momento y, además, me habían dicho que Aquaman era buena gente. En efecto, así lo parece, aunque eso no fue exactamente lo que MiEx me contó de él mientras “estábamos”. Luego regresé a la casa, pues la gente me estaba enviando mucha energía negativa innecesaria.

Estaba conversando con Tiago cuando de pronto MiEx dice que quiere hablar conmigo. Pienso: problemas. Yo suelo hablar tonterías sobre la gente siempre, pero digamos que para hablar de una ex siempre se tiene una motivación más grande. La conversación no fue nada interesante, porque me cuidé de no decir nada que pudiera causar un escándalo. Sin embargo, luego me puse a pensar. Esta es la conversación que debimos haber tenido, yo, MiEx, Aquaman atrás de ella y LaCínica a su lado, mirando al piso.

MiEx: Joc, ¿Has estado hablando huevadas de mí? DIMELO PUES DIMELOOO!!
Joc: Obviamente. Yo hablo huevadas de todo el mundo. ¿Cómo no voy a hablar mal de mi ex? Además, también eres una mala persona. ¿Cómo no voy a hablar mal de una mala persona?
MiEx: OSEA HAS ESTADO DICIENDO QUE SÓLO ESTOY CON AQUAMAN POR LA PLATA???!!!?!
Joc: (pausa)… En efecto, si. Puede que no sea sólo por eso que estás con él, pero definitivamente es un factor importante. Yo no lo inventé de la nada, pregúntale a LaCínica. Además, ¿no era Aquaman el pata que te acosaba? Si mal no recuerdo, una vez me contaste que casi te pega y que le tenías miedo. (mirando a Aquaman) Qué raro, ¿no? Tú me pareces recontra normal.
MiEx: UKULAKA BUBU WALALALA CALLA MIERDA!!! Y TAMBIEN DIJISTE QUE YOOO QUERIA TIRAR CONTIGO? OSEA QUE TE JURAS MANYAS!!!
Joc: Primero, deja de hablar lenguas extrañas. También es verdad que dije eso. Esa noche fue muy divertida. ¿Te acuerdas, LaCínica? Me encantan los mensajes sutiles. Quizás otro día podamos hablar de eso. O quizás mejor no. Creo que me están llamando.

Al alejarme, Aquaman trataba de calmar a MiEx. Qué pena que, en el momento preciso, mi mente no funcionó de una manera calmada. Desafortunadamente, me limité a decir cualquier idiotez que me sacara el problema de encima y me fui.

Me olvidé de todo el asunto anterior y empecé a darle fuerte al Chivas. Conversando, relajado, feliz de la vida. Luego, regresaron los patas que se habían ido a comprar más trago. De repente, alguien pone una chata de ron frente a mí. Algunas personas si me conocen.

Luego de terminar el ron, aparecí en la cocina, donde se había concentrado la gente. Pepo empezó a contar mi historia del fin de semana en la playa. Vuelan bebés y todo el mundo esta riendo. Sigo contando no se que otra cosa y todos se ríen de nuevo. De pronto, hay un shot de no-se-que-mierda EN LLAMAS. OSEA FUEGO. Creo que fue mi querido amigo ElBello el que lo preparó. Desde mi punto de vista, sólo estaba desperdiciando trago ya que nadie, aunque estuviera borracho, se tomaría eso. Simplemente imposible. Llegó Biberón, algo picado, y destruyó mi teoría.

Uno tras otro, tomó hasta tres de esos shots en llamas. Era una escena increíble, cámaras por todos lados, tomando fotos y filmando como Biberón se iba tomando todo lo que le ponían en la mesa. ¿Cómo mierda hizo eso? Quizás la ciencia nunca lo descubra.

Cuando ya no podía más, lo llevaron a la cocina. ¡Biberón no se cae! Algunos fans eufóricos coreaban. Termino inconsciente y en su cama, su momento de gloria ya había pasado. Por lo menos murió luchando. Y además, gracias a mi, aprendió a fumar. Soy una buena persona.

Para no hacerla larga: Estamos en la casa de Biberón. Su mama, limpiando el desastre que era la cocina. Silenciosamente entre a la cocina para sacar un Red Label que se había quedado en la cocina, bajo el lavatorio, junto a los detergentes y otras cosas tóxicas. Encuentro el Red Label sin tapa. Es muy probable que sea tóxico. A nadie parece importarle. Tomo directamente de la botella y mi estómago se enoja conmigo por eso. Tengo que aguantarme el vómito, estoy en un carro. Una vez más, los dioses de la ironía me estafan: en el carro también estaban MiEx, LaCínica y Aquaman. Pepo se había robado el celular de alguien. Exigió diez soles por su devolución. De pronto empezamos a preguntar por Klucho. Klu-cho. Hey, ¿dónde esta Klu-cho? KLU-CHO.

LaCínica: Joc, ya abúrrete.

A veces el mundo es injusto. El auto se detuvo en una calle con suficiente movimiento para que encontrara un taxi. Estaba con Tiago. Dejé que la ciudad y las luces me envolvieran y me devolvieran a mi hogar. Joc.

Una Noche Cualquiera: El jueves fragmentado.

Esta historia de la vida real ocurrió un jueves de febrero, ya acabándose las vacaciones, podría decirse que estaba desesperado por algo de acción o, por lo menos, terminar completamente inconsciente. Ese día, sabía de dos reuniones. El hecho de que me hayan invitado o no generalmente no interviene en mi decisión de aparecerme al lugar igual, así que podía elegir cualquiera. Voy a relatar mi recorrido toda esa noche lo mejor que pueda. Como podrán imaginar, hay momentos de los cuales no tengo recuerdo alguno, pero qué importa.

7:30: Estoy sentado en mi computadora, como de costumbre. Justo cuando estoy a punto de subir un nivel más en el juego, Samu se aparece en la puerta de mi edificio. Desde el sétimo piso le grito que no puedo, que estoy jugando. Me mira raro. Regreso al juego.

7:32: Suena mi celular. Es Samu. Dice que tiene las llaves del bar. Ahora salir suena como una buena idea, le digo que me espere un rato. Samu es un pata que conocí en estado de ebriedad total en una reunión, mientras un mago de la calle contaba chistes. Es grande y su familia desciende directamente de los samurai. Y su tío es dueño de un bar.

7:45: Salgo de la casa, cambiado y perfumado. Tengo los ojos pintados y soy genial por eso. Samu no piensa lo mismo y me mira raro. Prendo un cigarro y le cuento sobre las reuniones. El quiere quedarse en la más cercana, yo no tengo problemas en irme a la planicie. Caminamos.

7:55: Llegamos al bar. Esta completamente cerrado. Llave tras llave, se van abriendo las rejas. Una vez adentro, nos damos cuenta que el local había estado cerrado dos semanas y que algún hijo de perra no había jalado el water. Sin embargo, nos quedamos. Miro de lado a lado la barra eligiendo los tragos. Luego de la selección, teníamos en la mesa: Un vodka, dos rones a medias, un whisky, un vodka NEGRO y un trago de frambuesa rojo. La alcoholización estaba asegurada, la acción vendría luego. Me doy cuenta que no tenemos con qué mezclar los tragos y salgo a la bodega a comprar.

8:02: Hay un teléfono público en la bodega. Llamamos a un par de amigas para ver si se nos adelanta la acción. Dicen que no las dejan venir. ¿Qué clase de padres no dejan ir a sus hijas adolescentes a un bar en la noche? Es gracias a ese tipo de padres represores y autoritarios que existen las monjas y el feminismo. Bueno, si no quieren venir, que se jodan. Más trago para nosotros.

8:05: Estamos sentados en la barra, listos para la guerra. Lanzo una campaña contra el poco whisky que quedaba y salgo bien parado. Tres vasos de ron seguidos me mueven un poco el piso, pero la batalla no estaba perdida. Aún con algo de fuerzas, empecé a tomar del trago rojo de frambuesa. Era delicioso, pero era una trampa. Luego de un par de vasos de esa sustancia maligna, ya era una baja más en la guerra. Samu seguía parado y se reía. Mientras tomábamos, Samu me contó que en ese bar habían fantasmas. Aparentemente, un chamán dejó a una anciana y unos niños para que molesten a la gente. Luego vino otro curandero, y botó a los niños. Se supone que la anciana nunca se fue. Al escuchar esto, sentí unos pasos en el segundo piso. Tuve miedo.

10:03: Nos apresuramos a salir del bar. La brisa de afuera me mueve un poco la cabeza. Estaba oficialmente picado. Empiezo a tambalearme en la vereda, Samu se ríe. Le pido un cigarro. Nos subimos a un taxi y eventualmente llegamos a la casa de una amiga. Al salir a la puerta, se ríe. Yo también me río, frente a su mamá, tirado en un sofá. Literalmente casi me muero de risa en el piso. No entendió el chiste y nos sacó lo más rápido que pudo de la casa. Su mamá nos va a jalar a la primera reunión. Ya había hablado con otros dos patas, me estaban esperando ahí.

10:15: Luego de recoger a otra niña, llegamos a la reunión. Solo bastaron un par de minutos para darme cuenta que debíamos irnos. Y de ese par de minutos, uno y medio estuve en el baño. Si, era así de horrible. Sin embargo, el baño funcionaba bien. Di las gracias, y salimos caminando con Momo y Klucho. Se dieron cuenta que estaba picado, aprovecharon la oportunidad para golpearme. Tengo amigos.

10:20: Estamos en otro taxi, camino a la casa de la enamorada de Eugene. Procedo a hablar estupideces y soy golpeado. Era bastante mas tarde de lo acordado y Eugene y su enamorada ya estaba esperándonos en la esquina. Saludo a ambos y empiezo a patear un poste.

10:33: Ningún taxi nos quiere recoger. Es más, nos evaden. No se si tenga algo que ver con esto:

Joc: OSEA TU CAGAS PLATA, ¿NO? TAXISTA DE MIERDA… CARAJO…
Todos: Ya cállate, mierda.
Joc: ¡¡ ¿PERO POR QUÉ NO NOS RECOGEN?!! ¡¡LA PUTA MADRE!!
Todos: … cállate…
Joc: PERO, PERO… ¡¡LA PUTA MADRE!!

Klucho me persigue un rato y me golpea. Para un taxi, al fin, y comienza el viaje. Me aburro y empiezo a hablar. Esta vez, me dirijo a la enamorada de Eugene. Eugene esta preocupado. Y entonces:

Joc: Oie X, ¿Ya tienes fecha para la boda? Supongo que sabes cocinar, planchar y abrir la puerta para jugar, ¿verdad?
X: ¿Qué?
Joc: Si pues, tú sabes que como buena esposa vas a estar de la cocina a la cama, ¿no?
X: …
Joc: Claro que si, preparando un bistec y cambiándole el aceite al carro mientras Eugene juega videojuegos, ¿no? Yaaa, no te hagas la que no sabías lo que te esperaba. Al final, es lo menos que puedes hacer, ya que todas ustedes nos deben una costilla.
X: Eres un imbécil.

En efecto, lo soy. Saliendo del taxi, le dije que lo de la costilla era una broma, que en verdad nos deben mucho más que eso. Los hombres de las cavernas estarían de acuerdo conmigo. ¿Quiénes eran los que cazaban dinosaurios? ¿Quiénes traían el pan a la mesa? ¿Quiénes descubrieron el fuego? Obviamente, los hombres de antaño. Por favor.

10:51: Teníamos que caminar un buen trecho antes de llegar a la fiesta. Caminé rápido, pues resulta que la enamorada de Eugene es cinta negra en taicondó y yo quería llegar sin huesos rotos. Eventualmente, llegamos a la puerta. Apareció un mayordomo y dos gigantes con metralletas atrás de él. Mentira, no había mayordomo. Dimos nuestros nombres a uno de los gigantes y entramos. Fui recibido de la mejor manera, con cerveza. Estado de ánimo: feliz. Nivel de alcoholización: Ligeramente bastante picado. La noche recién empezaba.

11:20: Tres cervezas, sigo sentado con Momo y Klucho hablando sobre la vida. Llegan unos vasitos chiquitiiiitus con algo raro. Saco cuatro de la bandeja. El mozo me mira raro. Me cago de risa y voy secando uno por uno. El primero sabía a mango y los demás a agua. Ahora si estoy en el límite de la felicidad. Me doy cuenta de eso, porque una vez que paso ese nivel, nada bueno sucede. Como de costumbre, no me importa. En este estado, todo el mundo es de puta madre y empiezo a hablar con gente.

11: 35: A Momo le gusta la de rayas. A mi no me importa nada. Había visto una chica muy bonita antes, pero no sabía dónde estaba. Camino hacia la pista de baile y la veo. Justo esta bailando con la de Momo. Por alguna extraña razón, empiezo a ver tres chicas bonitas frente a mi, todas iguales. Dan vueltas alrededor mío. Luego me doy cuenta que estoy parado frente a ella, quedando como un imbecil. Decido hablarle a la chica bonita #2. Era la verdadera. Estoy bailando.

11:42: ¿QUÉ HAGO BAILANDO? Bailar borracho puede ser muy divertido. Miraba a Momo y me cagaba de risa. Luego ya no había Momo, pero yo sigo bailando. Por supuesto, como Dios manda, full perreo. Luego vienen las toneras y doy paso a que los afeminados se entretengan. Eugene sigue bailando. De regreso a la mesa, mas de los vasitos chiquitiiiitus. Estado de ánimo: Qué chucha. Nivel de alcoholización: Probablemente hecho-mierda. Si, se podría decir eso.

12:00: Estoy hecho-mierda y sentado hablando con la de Momo. Decidí que era un buen lugar para discutir el trabajo que hacíamos con los niños de un programa de verano. Para esto, “discutir” quiere decir yo hablando de mi habilidad con los pequeños y mi genialidad en general. Me empieza a responder sarcásticamente y entonces me doy cuenta que esta niña no vale mi tiempo. De vuelta a la pista de baile, Eugene se burla al ver en el estado que estoy. Rápidamente procedo a insultarlo.

12:30: Entre bailar y regresar a la mesa y seguir tomando y volver a bailar y etc. De alguna manera me encuentro conversando sobre cómo es que los piratas se parecen a los pitufos. Luego, una vez más soy jalado a la pista de baile y en el camino alguien pone unas pastillas raras en mi bolsillo. Ya no encuentro a la chica bonita en ningún lado.

1:30: Empiezo a perder la conciencia. Ya no tengo recuerdo alguno de lo que haya hecho más o menos a esta hora. Probablemente, hice cosas que tampoco quiero recordar, así que todo esta bien. Me contaron que Momo estaba bailando con una flaca y, de pronto, le dio una vuelta y se fue. Osea, se fue en medio de la vuelta. JAJAJAJAJA. Bien ahí.

2:03: Joc dice: Klucho, acompáñame al baño. Esta parte si fue divertida. Me acuerdo que empujé gente en el camino que estaba bailando, también en la cola para entrar al baño mismo. Por supuesto no hice ninguna cola. Una vez adentro, el señor estómago decidió cobrarse la cuenta de todo lo consumido esa noche. Y fue malo. Media hora después, todavía no acababa de pagar. Fue horrible.

2:35: Salgo del baño, hecho-mierda al extremo. Demonios, Eugene me había ofrecido irme con él más temprano y había procedido a insultarlo. Maldita justicia divina. Camino entre las mesas. Momo, es hora de irnos.

2:45: Durante el camino, Momo vomitó repetidas veces. Según él, estaba feliz de estar en ese estado. Si era un chiste, no lo entendí. Estaba temblando. Hacía frío. Se peleó con un poste. El poste ganó.

2:47: Gracias a los dioses del alcohol aparece un taxi. El camino hasta mi casa también fue una mierda, pero qué importa. Pensé que había bajado la ventana del carro, resulta que no. Vomito en la ventana. El taxista tiene que parar por lo menos tres veces antes de llegar a mi casa. Me senté un rato en la puerta. Luego, entre sin ningún problema. Doy unos pasos, mantengo el equilibrio. “Hola ma, disculpa que haya llegado un poco tarde. Tuve que esperar a Eugene, no se quería ir. ¿Queda algo de comer?”

Al día siguiente, tuve que levantarme a las nueve y media para ir a la playa con Eugene y compañía. Si, fue horrible. Joc.